domingo, 5 de diciembre de 2010

EL RECOBRO DE LA DIGNIDAD

Por: Lcdo. Sergio Ramos

La huelga es un recurso lícito de los trabajadores para lograr la reivindicación de los derechos laborales cuando estos les son conculcados. Es un derecho laboral fundamental internacionalmente reconocido.

En Cuba se están efectuando despidos masivos de trabajadores. El régimen ha anunciado que despedirá a medio millón de trabajadores, aunque en realidad extra-oficialmente se conoce que la meta de la dictadura es llegar al millón de obreros despedidos.

La dictadura no ha ofrecido alternativas viables para que el trabajador despedido pueda de algún modo lícito ganarse el sustento para sí y su familia. No obstante, como medida más propagandística que real, el régimen anunció la liberación del cuentapropismo o trabajos por cuenta propia. En la práctica, la misma resulta académica, pues va acompañada de la imposición de altos y abusivos impuestos, que lejos de incentivar la actividad comercial libre, la estrangula, haciéndola una no rentable.

En realidad, el propósito de la dictadura es mantener al pueblo en la miseria, mientras la alta cúpula en el poder sigue enriqueciéndose a costa del sudor de los trabajadores.  Los oligarcas saben que el dinero es fuente de poder y se rehúsan dar medios de riqueza al pueblo. La miseria es parte de los mecanismos de opresión.

Esta medida draconiana, ha afectado a los cuentapropistas existentes. El resultado no se ha hecho esperar. Los cocheros de Bayamo se han lanzado a la huelga y cuentan con el respaldo de la población, quienes como usuarios de sus servicios, se verían seriamente afectados por la consecuente alza en las tarifas.

En un gesto valiente y digno, estos trabajadores, se declararon en huelga. Un derecho que no reconoce el gobierno cubano, y lo contempla como un delito.

El opositor Ariel Lozada Peña informó que aunque en Cuba el derecho a la huelga esta suprimido, los cocheros decidieron realizar un paro para protestar frente a la terminal de trenes, donde radica la piquera central de los transportistas. Lozada Peña dijo que las autoridades comunistas están tratando de romper la huelga, pero los cocheros se mantienen firmes en sus demandas. Por su parte, Yoandri Montoya Avilés del Movimiento opositor Jóvenes de Bayamo, plantea que el gobierno quiere imponerle los altos impuestos a como de lugar.

La dictadura anti-obrera de la oligarquía gobernante, pretende mantener su sistema de explotación a los trabajadores, esquilmándoles el fruto de su trabajo con altos impuestos, o manteniendo salarios de miseria para aquellos que logren permanecer en sus plazas de trabajo.

Es hora que los trabajadores cubanos logren la reivindicación de sus derechos laborales y obtengan un salario decoroso que realmente sirva para el sustento de ellos y de sus familias. Es hora que el cubano tenga derecho a una libertad empresarial, hasta ahora solo permitida a la oligarquía del poder y a los extranjeros. Todo ciudadano ha de tener la libertad de emprender cualquier actividad económica legítima, que les permita progresar y abrir nuevas fuentes de empleos.

Pero estos derechos, hoy conculcados en Cuba, solo pueden ser reivindicados siguiendo el ejemplo de los cocheros de Bayamo. La protesta pública y la huelga es un medio de desobediencia civil que ha de emplearse como método de lucha en incremento progresivo hasta que culmine en una huelga general sostenida por todos los trabajadores cubanos.

Con otro matiz y diferente circunstancia, jóvenes de Santa Clara, protestaron airados al verse engañados por la dictadura cuando se enteraron que no verían un partido de futbol  entre los equipos del Barcelona y el Real Madrid, luego de haber pagado sus entradas.

La dictadura esta acostumbrada a abusar y engañar al pueblo. Su costumbre emana de un terror implantado que se esta disipando entre el pueblo. Esta vez, la juventud santaclareña se indignó ante el abuso del régimen y en airada protesta, causó destrozos en el teatro Camilo Cienfuegos. 

Es significativo el hecho de que estos hechos ocurran a un año de la protesta de los jóvenes de La Escuela Superior de Arte en La Habana, quienes se declararon en huelga por el mal estado y lo escaso de las comidas.

La protesta de Santa Clara fue por coincidencia, casi simultáneamente con la protesta laboral de los cocheros de Bayamo al otro extremo de la Isla. Un hecho que nos indica que se esta creando una nueva toma de conciencia del pueblo cubano, encaminada al recobro del respeto y dignidad del ciudadano.

La indignación manifiesta suele ser un acto de dignidad cuando esta se mancilla. La indignación que se expresa en la protesta para el reclamo ante derecho conculcado y la afrenta propinada al ciudadano es un derecho de todo ser humano.

Por ahí comenzó Polonia cuando once obreros del astillero de Gandz se declararon en huelga porque sus derechos laborales estaban siendo pisoteados por la dictadura militar del general Jaruzelski. Su resultado en el tiempo, es de todos conocidos: Polonia advino a ser un país libre.

El ejemplo polaco, es el curso a seguir por los trabajadores y estudiantes cubanos en la búsqueda del recobro de la dignidad y las libertades pisoteadas por la dictadura militar de los hermanos Castro.

Los ejemplos de Bayamo y Santa Clara, como el faro en la tempestad de la noche, nos indica la ruta a seguir para lograr ser un pueblo de hombres libres y dignos.


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