martes, 8 de junio de 2010

LA UE SEGUIRÁ LA POSICIÓN COMÚN HACIA CUBA. MORATINOS FRACASA

Ministro de Asuntos Exteriores español, Miguel Ángel Moratinos


La presidencia española semestral de la UE se esforzará hasta el final de su mandato para intentar suavizar la política común hacia Cuba, aunque asume que no será posible suprimir esa posición vigente desde 1996, que supedita el diálogo al máximo nivel con el régimen castrista a su avance hacia la democracia.

La falta de gestos suficientes en favor de los presos políticos por parte del Gobierno de Raúl Castro y el rechazo de varios socios europeos a flexibilizar el actual marco de relación bilateral son los principales obstáculos para poner fin a la posición común, según informaron a Efe fuentes del Ejecutivo español.

El ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, se había marcado como reto abrir una nueva etapa en la relación entre la UE y Cuba antes de acabar el semestre de presidencia española.

La posición común, establecida hace catorce años a instancias del entonces jefe del Gobierno, José María Aznar, condiciona el diálogo con la isla a la promoción de la democracia y al respeto de los derechos humanos en Cuba, y defiende el contacto directo con los disidentes.

La idea del actual Gobierno español era sustituir esta postura unilateral, rechazada desde el primer momento por La Habana, por una relación bilateral que favorezca la interlocución con todos los sectores de la sociedad cubana, incluida la disidencia.

La presidencia española de la UE, que concluye el 30 de junio, cree que la decisión tomada esta semana por el régimen castrista con la mediación de la Iglesia cubana de trasladar a seis presos políticos a cárceles cercanas a sus lugares de residencia es un primer paso, aunque insuficiente y tardío si no se diesen otros de más calado, según las fuentes.

Los líderes europeos harán la revisión anual de la relación con la isla en la cumbre de Bruselas del próximo día 17, que supondrá el cierre en la práctica del mandato español.

A pesar de que no será posible la unanimidad de los Veintisiete para eliminar la posición común, el Gobierno pretende que en la declaración que se apruebe sobre Cuba se haga una referencia clara en favor de la normalización del diálogo con el país caribeño.

España ha venido reiterando que la actual política no da resultados, que está dejando a la UE atrás respecto a otros países y que sólo a través de una mayor proximidad con el régimen se pueden obtener mejores resultados sobre la situación de los presos políticos.

El Gobierno español ya propició en junio de 2008 que la UE levantara las sanciones contra el régimen castrista impuestas cinco años atrás por el encarcelamiento de 75 opositores y de abrir un diálogo con el fin de mejorar la situación política.

En el debate del pasado año en Bruselas, se constató la falta de progresos por parte del régimen, aunque se siguió apostando por mantener abierta la cooperación.

El Comité para Latinoamérica (COLAT) -foro integrado por responsables para América Latina de todos los socios europeos- se reunirá este martes en Bruselas para abordar de forma monográfica el caso de Cuba y adoptar sus recomendaciones sobre lo que se debería aprobar en la cumbre del día 17.

No se prevé que antes del Consejo Europeo tenga lugar la reunión ministerial UE-Cuba que fue aplazada sin fecha el pasado 6 de abril en Madrid.

La cita, en la que se esperaba al canciller cubano, Bruno Rodríguez, se suspendió por la postura inflexible del régimen ante la muerte del opositor Orlando Zapata por huelga de hambre en febrero y la misma protesta emprendida a continuación por el también disidente Guillermo Fariñas, quien ya ha superado los cien días sin tomar alimentos.

Además de varios países europeos, son contrarios a cambiar la posición común, a nivel nacional, el opositor Partido Popular (PP) y, en la esfera internacional, Estados Unidos, cuyo embajador en España, Alan Solomont, ya ha manifestado su satisfacción por el hecho de que no prosperara el plan de Moratinos.

Cortesía de INTERECONOMÍA